Editado por el restaurante Ceviche 103
Barcelona, 2015
El problema, en estos casos, es, sin duda, encontrar el equilibrio entre la autenticidad y la necesaria adaptación al entorno. Y no ya por lo que respecta al producto: hace 30 años nos costaba hacer en Barcelona un arroz como los del sur de la Comunidad Valenciana porque no encontrábamos ñoras, pero ahora no existe esa limitación ni con casi 10 mil kilómetros de por medio. La principal barrera es la cultural y por eso el libro de Ceviche 103, que se puede comprar en el propio restaurante a 20 euros, envuelve sus recetas de platos y cócteles en todo tipo de comentarios, imágenes y anécdotas —planteadas con gracia, ingenio y un buen trabajo editorial a lo largo de 140 páginas— sobre una peculiar manera de ver el mundo. Siempre la hay detrás de una peculiar manera de comer. La peruana, como todo lo que se pone de moda, corre el riesgo de convertirse en pastiche si no se explica también su contexto. LRS