
Entre el Ad —joven— y el Ad Gaude Heretat —el crianza, que en la añada 2008 ha salido con un notable empaque—, la gama de la bodega conocida desde 1707 en Novelda como Heretat de Cesilia o Casa Sicilia crece con este media crianza, que integra un complejo coupage de las variedades tintas de la finca mediante un atinado paso por barricas de roble que ha durado 6 meses. El resultado colma las expectativas con un goloso protagonismo de la fruta matizado por comedidas notas especiadas y tostadas en calculado equilibrio, tanto en nariz como en boca. La petit verdot, mayoritaria en este vino, es una variedad considerada “difícil” en Burdeos, que se aclimata admirablemente a climas más cálidos y sintetiza como pocas el espíritu de Casa Sicilia: desde los orígenes atlánticos de su enólogo, Sébastien Boudon, y su propietario, Joaquín Arias, hasta la profunda raigambre mediterránea de la “heretat”.