DO Ribera del Duero
En su tercera edición, recién salida al mercado, este tinto crianza reivindica la trayectoria de PradoRey y su fundador, Javier Cremades de Adaro, viticultor apasionado y de espíritu aventurero que comenzó casi tres décadas atrás a construir su sueño: su propia bodega. Materializado en el Real Sitio de Ventosilla —una finca de más de 3 mil hectáreas en la zona más fría de la Ribera del Duero—, su seña de identidad son los vinos de pequeñas parcelas. Adaro es uno de ellos y refleja tanto el apego al “terroir” como la inquietud del pionero, cuya tarea continúan sus nietos. Está hecho con la tempranillo de Hoyo Dornajo, el pago más antiguo de la finca, a casi 900 metros sobre el mar. Envejece durante doce meses en barricas y otros tres en conos, siempre de roble francés. Sus juveniles tonos azulados anuncian aromas frutales, a los que la crianza aporta notas especiadas, así como una carnosidad fresca y sabrosa. Cuesta unos 15 euros.