Alén Tarrío es uno de los cocineros gallegos de formación más sólida. A pesar de no ser uno de esos nombres que están siempre en primera línea acumula experiencia de años entre otros junto a Marcelo Tejedor o, en Bocairent, junto a Paco Morales en el hotel Ferrero. En 2013 volvía a Santiago de Compostela, su ciudad natal, para hacerse cargo de la cocina del efímero Kunsthalle y pasar a continuación a dirigir las cocinas de Café de Altamira y Curro da Parra, dos locales con encanto del casco histórico que en este tiempo se han convertido en una referencia en la ciudad.
Tras años trabajando en proyectos importantes pero que no eran suyos, Tarrío decidió dar el salto y esta semana inaugura Pampín Bar, su primera iniciativa personal, en la que conjuga la experiencia junto a algunos de los mejores cocineros de España con la tradición gastronómica de las casas de comidas compostelanas.
En el local de una mítica taberna del barrio de San Pedro, de la que conserva la gran mesa central, Alén reivindica la cocina de guisos y potajes, la cuchara, el espíritu de la cocina de barrio desde la solidez culinaria. San Pedro es hoy una de las zonas más animadas de la ciudad, gastronómicamente hablando. A pocos pasos se encuentran locales como A Maceta, A Tasquiña de San Pedro, la Izakaya Markesa o A Tafona, a los que se suma ahora Pampín Bar, una propuesta que recoge el testigo de las antiguas tabernas de la zona y lo proyecta hacia el futuro.