Recrear la cocina gallega como si nos encontráramos en una “feira”. Traer a Valencia los sabores tradicionales gallegos, los que marcan la infancia. Ese es el objetivo de O’Pazo. La esencia yodada atlántica de los berberechos, la profundidad del sabor del pulpo, la cremosidad del queso de tetilla o el jugoso lacón con grelos son protagonistas desde esta semana en O’Pazo, el nuevo restaurante gallego que ha abierto sus puertas en el número 21 la calle Conde Altea.
La iniciativa parte del empresario gallego José Paz que lleva décadas afincado en Valencia. Desde hace años, su deseo ha sido devolver a los valencianos la acogida que siempre le han dispensado y la mejor manera que encontró es hacerles descubrir los sabores de su infancia, las referencias gastronómicas que le hicieron crecer y los registros que quedaron marcados en su manera de entender la cocina. Lacón con cachelos y grelos, berberechos de las rías, mejillones a la marinera, pulpo a feira, empanada casera, queso de tetilla con anchoa del Cantábrico, raxo con patatas y pimientos de Padrón, zorza con patatas paja, lacón, sardinas ahumadas u ostras de Cambados, son algunos de los platos que José Paz recuerda con cariño y que ha querido que estén presentes en la carta de O’Pazo.
Como aliado, cuenta con Manuel Ferreiro Álvarez, un experimentado cocinero orensano que lleva desde los dieciséis años practicando la gastronomía popular en las más de 500 feiras que llenan el calendario festivo gallego. Fiestas y romerías religiosas o turísticas pero en las que la gastronomía siempre es protagonista. En ese entorno, entre calderas de cobre, pulpos enteros y lacón de calidad, se ha formado Ferreiro. Fue en una de esta “feiras” en la que se encontró con José Paz y en la que surgió la promesa: “si un día monto una taberna en Valencia, tú serás el capitán del barco”. Y así ha sido, veinte años después se ha materializado en O’Pazo y Manuel Ferreiro trae hasta Valencia toda su experiencia y buen hacer. Una cocina tradicional, de carácter, capaz de hacer sublime lo más humilde.
La propuesta busca también cuidar la carta de vinos, y por ello las referencias gallegas son importantes, de denominaciones como Riveiro, Rías Baixas o Valdeorras. Una carta que se completa también con vinos de Valencia, Rioja, Ribera del Duero o Rueda.
O’Pazo
Conde Altea, 21 Valencia
