Una cocina auténtica, de las de antaño, “sin efectos especiales” pero con una cuidada presentación es la propuesta de Carlos Oyarbide en su restaurante homónimo de la calle Villanueva de Madrid, que ahora cumple un año. Un tiempo en que su cocina de “sentimiento, verdad y pleno respeto a la madre naturaleza”, en palabras del chef, ha cautivado tanto a personalidades como a gastrónomos. Con una carta marcada por el producto de temporada y la mejor materia prima de los mercados de La Paz y Chamartín, que el propio Oyarbide selecciona cada día, en esta casa de comidas navarra nunca faltan platos emblemáticos como las croquetas cuadradas semifluidas, el bacalao ajoarriero, el huevo asado con verduras de temporada y la vaca a la moda, así como dulces tradicionales como la panchineta o las mantecados.
Esa estacionalidad, también nos regala una cocina de productos como el guisante lágrima, la trufa o el cardo, pero sólo cuando se encuentran en su momento óptimo. O la becada, que ha sido la estrella de esta temporada. Una gastronomía clásica, que se replica en un comedor burgués con sofá y sillones de terciopelo, moqueta, grandes cortinas y mesas vestidas con mantelería de lino, una selecta vajilla de Limoges y cristalería de Baccarat. Una amplia carta de vinos, en la que sí aparecen numerosas internacionales, redondea una experiencia gastronómica de las de toda la vida.
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- Lomo de merluza de pincho
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- Faisana
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- Sala de Carlos Oyarbide restaurante
Carlos Oyarbide Restaurante
Calle de Villanueva, 21 (Madrid)
915 77 69 26
Menú degustación: 65 €