Por Aroa Ortega
La tarde del 28 de noviembre, las puertas de Comaxurros se abrían al público para dar a conocer los churros más originales de Barcelona y, probablemente, de la península. Lluís Estrada Canal, segunda generación de los pasteleros Canal y apasionado de la creatividad culinaria, impulsa nuevos binomios de sabor con este dulce tradicional. Junto a él, Marc Muñoz, otro joven entusiasmado por la repostería, han creado The Fried Community, una carta de churros más que sugerente en cuanto a sus nominaciones y rellenos.
Prueba de ello son el Churro Jiménez, relleno de limón y acabado con merengue; el Ciao Churrín, de vainilla; el Churranco, relleno de pistacho y acabado con mermelada de frambuesa o el Churrolata, relleno de caramelo y pintado con una capa de chocolate con leche y almendras. En cuanto a la lista de salados, estos dos jóvenes se han atrevido al máximo con churros rellenos de sobrasada con queso, bechamel y jamón ibérico y el tándem de roquefort con nueces.
Por si fuese poco, los valientes creadores del ´churro moderno´ también han pensado en dos alternativas al chocolate, acompañante (hasta ahora) indisociable de los churros. Se les ha ocurrido elaborar salsa de setas y salsa brava para mojar el churro de azúcar tradicional, complementos sorprendentes que encajan mucho mejor de lo que se pueda imaginar.
Así es cómo estos dos profesionales del postre hacen de cuatro ingredientes básicos un rico y divertido resultado tanto para golosos como para fans de lo salado. Sin embargo, para quien no se atreva a dar el salto con la novedad, Lluís y Marc se han comprometido a enriquecer la combinación más clásica del churro azucarado, el chocolate a la taza o la nata recién montada.
Éstas y otras tentativas deliciosas ya están esperando en la calle Muntaner número 562 en un local sencillo, rosa y blanco, con servicio take away continuo y mesas repartidas en dos plantas.
¿Apetecen unos churros, churris?