Osteria La Norma. MADRID Santa Engracia, 26. Tel.: 912 501 894
José Ángel Escorial, hijo del gastrónomo José Manuel Escorial, ha inaugurado este restaurante especializado en cocina siciliana junto al chef Alfredo Gelso. Carpaccio y tartar de pescado, pasta fresca casera, verduras de temporada, risotto y quesos italianos son sus especialidades, además de una barra de tapas y pinchos abierta desde las 11 de la mañana hasta las 2 de la madrugada, salvo las tardes de domingo y lunes.
Alfredo Gelso, nacido en Catania en 1960, vive y trabaja en España desde 2003. En Osteria La Norma propone una cocina cien por cien mediterránea: productos españoles de temporada y vinos, quesos, embutidos o especias traídos de Italia, además de las recetas tradicionales, excluyendo expresamente la pizza. Entre ellas destacan los rigatoni alla ragusana —un guiso tradicional de Sicilia con carne de ternera e hinojo silvestre—, los tonarelli con marisco de roca y los risotto con pistacho verde y panceta, de gorgonzola y almendras tostadas o el nero di sepia. Su gran especialidad es un plato vegetariano, la pasta a La Norma, así como las pastas y risottos de queso terminados y servidos ante el comensal en la propia rueda del parmesano.
José Ángel Escorial es experto en quesos, aceites y cervezas. En La Norma ofrece parmigiano regiano, burrata di buffala o gorgonzola y también quesos menos habituales, como el pecorino sardo, el parmesano de búfala o el caciocavallo ragusano de Sicilia, tal cual o en platos como la burrata con pisto siciliano, los pappardelle dell’Etna o el risotto con pulpo, tomate cherry y pecorino sardo. La carta de vinos es breve e incluye referencias españolas e italianas, además de cervezas nacionales y de importación.
En la zona de bar se sirven en horario ininterrumpido todos los antipasti de La Norma —quesos, embutido, ensaladas y carpaccios— en raciones y medias raciones, así como todos los vinos de la carta por copas. También, aperitivos sicilianos como las arancini y cócteles italianos como el negroni o el Campari orange, además de una fusión singular: el bitter Campari con albariño. El plato del día con pan, bebida y café cuesta 9,80 euros y el menú ejecutivo, 16,50. A la carta se puede comer por unos 35 euros.