De gintónics por Madrid

Por Raquel Castillo

El sevillano Manuel Martín se proclamó en Varsovia campeón mundial de cócteles en la categoría de digestivo. Adivinen con qué combinado: ginebra, manzana ácida, brandy, zumo de limón, azúcar, sirope de pistacho y crema de coco. Ninguna de las dos cosas es casualidad: que sea español y que el cóctel esté elaborado a base de ginebra. Y es que el arte de la mixología vive un momento dulce.

Junto a los barmans tradicionales conviven los nuevos bartenders, que hacen de la coctelería de autor su bandera en los nuevos locales que no dejan de surgir. Además, arrasan los gintónics, un trago que empezó siendo la bebida de moda entre los gourmets y que hoy se ha convertido en el combinado nacional por excelencia. De hecho, nos hemos convertido en los primeros consumidores mundiales per cápita de ese destilado —sí, por encima de los ingleses— y los terceros por volumen, después de EEUU y Filipinas.

Lo cierto es que el mundo de las ginebras se ha sofisticado hasta el límite, con la proliferación de marcas premium que añaden complejidad al combinado. Es más, determinadas ginebras que se producen en Londres sólo se exportan al mercado español. Con la tónica está pasando exactamente lo mismo y las multinacionales están lanzadas en una carrera sin freno por sacar la de sabor más sorprendente. Eso, por no hablar de la cantidad de complementos que se pueden añadir a un gintónic: pétalos, pepino, cardamomo, regaliz, frutas y un largo etcétera de ingredientes, que hacen de esta copa auténticos jardines flotantes. Ya hay puristas que levantan la voz ante tanto despropósito. Sea como fuere, Madrid vive una euforia de cóctelerías y ginclubs como no se había visto. ¿Moda efímera? Quién sabe. De momento, he aquí algunos de los más novedosos e imprescindibles.

O’Clock

Más de 70 referencias en ginebras y otros tantos combinados clásicos y de autor. Lo último, el póker de cócteles: un cóctel servido de cuatro formas distintas.

 

Cuevas de Sandó

En un sótano del siglo XVI. Ginebras y vodkas premium. Su especialidad, el mojito de flores y el oro negro, con vodka negro.

 

Seven & Six

Pº Pintor Rosales, 76. Especialistas en martini —hasta 25 distintos—, preparan más de 80 cócteles. Además, cuenta con restaurante.

 

The Gin Room

Por y para la ginebra. Cócteles ex profeso. Y ahora, maridajes: anchoas con Bulldog, coulant de chocolate con Brockmans… Ambiente chic.

 

Hobbes, Always the Bar

 Cócteles, combinados y tapas. Más de 50 mezclas diferentes.

 

Jorge Juan 92 Gin Club

Doce propuestas de gintónic, 68 referencias y un combinado estrella: Emociones 92, con gin, frutas del bosque, manzana y borde escarchado de aceite de oliva virgen extra.

 

Kerala

Exotismo indio y más de 60 marcas de ginebra, mezcladas con tónicas exclusivas. Cuenta con club de fumadores.

 

Klimt

Selecto y sofisticado. Todo bebidas de alta gama: 80 ginebras, 40 rones, 30 vodkas, 30 whiskies…

 

Bristol Bar

Fue el primer gin club de Madrid. Sirve la mayor variedad de ginebras de la ciudad: unas 120. Lo más novedoso, el afternoon tea: té inglés con ginebra Ish.

 

Dry Martini

En el hotel Gran Meliá Fénix, es la sucursal madrileña del mítico Javier de las Muelas. Un clásico de la coctelería.

 

Uno de Molina

Estiloso estilo neoyorkino. Amplia carta de cócteles. Cuenta con una barra de hielo y zona vip. Organiza master class sobre ginebra e iniciativas con drinks & manicure: te hacen la manicura mientras tomas una copa.