Ediciones Salamandra
Barcelona, 2014
En muchas novelas cuya acción transcurre en un restaurante u otro entorno gastronómico, uno no puede evitar cierta sensación de intrusismo: un buen escritor ajeno a ese mundillo —que le resulta atractivo por razones intelectuales o comerciales— ha tenido que documentarse a conciencia sobre él para construir un ambiente y unos personajes más o menos creíbles. En el caso de Simon Wroe es exactamente lo contrario. Cocinero antes que periodista-escritor —El Chef es su primera novela—, con unas notables cualidades estilísticas y narrativas, conoce a la perfección los entresijos de una cocina profesional y los retrata con una descarnada precisión. Su personaje recorre el mismo trayecto en sentido opuesto: un joven escritor frustrado, metido a pinche para sobrevivir en Londres, repasa las glorias y las miserias de la cocina profesional y las suyas propias, en un vivo retrato de la trastienda de un restaurante y de la condición humana.
