Emiliano Martín Álvarez es un agricultor de Valdeíñigos de Tiétar, pueblecito de la provincia de Cáceres perteneciente al municipio de Tejeda de Tiétar. Desde hace más de 34 años, se dedica al cultivo, recolección y secado de los pimientos rojos con los que se elabora el pimentón de La Vera.
Su forma de trabajar no ha variado con el paso del tiempo: “Las labores se desarrollan de la misma forma que desde hace 30 años, la recogida es manual y el secado se hace con el humo de las encinas, no se puede variar el proceso”, afirma sin reservas. La última cosecha se ha visto reducida en un tercio: “Ha sido un año raro y difícil”, asegura.
“El sistema de secaderos únicamente los puede gestionar alguien que haya trabajado en ello durante varias generaciones”, advierte Emiliano. Cada tanda de pimientos rojos que entra al secadero requiere 10 u 11 días en la tarea del secado. La principal labor consiste en mantener permanentemente el humo procedente del quemado de la madera de encina. Por ello, cada 4 horas hay que acudir a los secaderos para darles la vuelta a los pimientos y comprobar que todo va como es debido. Durante la temporada, no es raro ver en la entrada del pueblo mucho movimiento de madrugada, con los agricultores acudiendo a los secaderos.
La actual coyuntura económica no arredra a Emiliano. “Para lo difícil que está la situación, vamos aguantando en el mercado”, asegura. Lleva como agricultor toda la vida y, para él, lo malo es la carestía de las materias primas y la mano de obra: la adquisición de madera de encina se lleva un pico, así como el gasto que suponen los 18 obreros empleados en la recolección de los pimientos. A pesar de ello, se congratula de la gran aceptación que el pimentón ahumado de la Denominación de Origen de La Vera tiene en todo el mundo.
Como alcalde de Valdeíñigos de Tiétar desde hace 12 años y segundo Teniente de Alcalde de Tejeda de Tiétar, Martín trabaja sin apenas remuneración para el desarrollo económico de la comarca: “Le dedico algunas horas a mediodía, únicamente cobro dietas que en la mayoría de los casos no cubren los gastos que conlleva el cargo”, afirma. A pesar de ello, está orgulloso de su labor: “Todo lo hacemos porque nos gusta y por nuestra gente, algo tendremos que estar haciendo bien si llevamos tanto tiempo”.
Información facilitada por NETASA