El mar, el cercano Mediterráneo que lleva sus aromas y esencia hasta la sala de Audrey’s, se ha apoderado ahora de cada uno de sus platos. Este verano, el chef Rafa Soler ha compuesto su menú más marino, en el que organiza -desde los snacks hasta los principales- los sabores yodados, salinos y umami que le proporcionan los pescados de las lonjas cercanas, y los matiza con esencias cítricas y vegetales, a la par que juega con texturas untuosas o sutiles. Desde entrantes como el Bombón de dashi valenciano o la Gamba roja de Denia, cola y esencia, hasta platos como la Espardenya con sopa de ajo y salicornia o el Arroz meloso de callos de bacalao, espárragos y salsa verde, Rafa Soler conforma un menú congruente, reflexionado y redondo que nos sumerge en el entorno de Calpe y el Peñón.
Desde esta misma semana, Audrey’s, el restaurante gastronómico del hotel Diamante Beach de Calp, ofrece este nuevo menú de verano, compuesto por dieciséis pases, por un precio de 59 euros. La experiencia se puede completar con un maridaje por 25 euros más. También disponen de versiones más cortas del menú, como la Blue Moon por 46 € o la Moon RIver, sólo al mediodía, por 39€.
El menú degustación arranca con pequeños bocados en los que Rafa Soler encierra la sapidez del mar y los combina con los sabores de la tradición. Un ejemplo es el Bacalao con su piel y allioli casero, que nos recuerda el sabor tradicional de las croquetas, con una textura más crujiente y melosa a la vez. Otros platos muestran la constante evolución desde propuestas anteriores, como la Ostra cítrica con aguacate y piparras, donde nos encontramos con un recorrido constante por el yodo desde la hoja de ostra al propio molusco, potenciados e hilados por los ácidos de la piparra y la textura crasa del fruto tropical, que permite que los sabores perduren durante tiempo en la boca.
La nueva propuesta de Audrey’s está focalizada en el Km. 0, con producto con nombre y apellidos, como en los Tomates de la huerta de Juan, donde el mismo enunciado hace clara referencia a la procedencia de la hortaliza, que disfrutamos fresca y en diversos matices y texturas. Platos como la Caballa ahumada y yema curada o el Bogavante con crema marina y untuoso de cebollino también ahondan en esa forma de hacer de Rafa Soler que une el producto casi desnudo con fondos esenciales, cremas o espumas. Una cocina, que alcanza su zénit con el Huerto marino, una moluscada en la que juega con las texturas, las temperaturas y los sabores de berberechos, zamburiñas e hígado de rape, matizados de nuevo por una velouté ligeramente ácida.
El All i pebre con quisquillas, la Espardenya con sopa de ajo o el Arroz meloso de callos de bacalao, espárragos y salsa verde, donde de nuevo se aprecia esa fascinación por reubicar los sabores tradicionales junto al producto excelso, cierran la parte salada del menú. En la dulce, de nuevo contrastes, con la parte más fresca de Melón cru con té blanco y helado de cítricos herbáceos, o el también frutal, pero más contundente, de Boniato con mandarina, pasión y jengibre.
Además del menu degustación, Audrey’s ofrece al comensal la posibilidad de organizar sus propia experiencia gastronómica a partir de una carta cuidadosamente elaborada y que se renueva cada temporada, recogiendo algunos de los platos más emblemáticos de la trayectoria de Rafa Soler.
Con apenas dos años de andadura, Audrey’s se ha consolidado como una propuesta firme entre los grandes de la gastronomía valenciana con su particular forma de entender la cocina, un eficaz y discreto trabajo de sala y una cuidada carta de vinos con más de 150 referencias nacionales internacionales que el público puede apreciar en la impresionante bodega acristalada.