El mejor cocido gallego llega a Alabaster en febrero

Febrero es en Galicia uno de los meses fuertes para el cocido, el plato emblemático de la cocina de invierno en muchas regiones de España que allí, en su variante local, adquiere casi un aura mítica. Tanto es así que en Lalín (Pontevedra), en el centro geográfico de la comunidad, se le dedica un mes completo y son docenas de miles las personas que se acercan hasta este pequeño pueblo para disfrutar de este plato que los gallegos asocian especialmente con el carnaval.

Son muchos los restaurantes lalinenses que tienen en el cocido su plato estrella, pero es sin duda La Molinera, fundado a mediados de los años 80, el que en los últimos años ha conseguido por méritos propios hacerse con el título no oficial de la gran casa del cocido gallego.

Diego “Moli” López se formó junto a Pepe Solla, los hermanos Torres en Dos Cielos o Paco Roncero en La Terraza del Casino antes de volver a su localidad natal para ponerse al frente de los fogones del restaurante de sus padres. Es así como La Molinera ha pasado a compartir una carta tradicional con propuestas más contemporáneas que Moli recoge en un menú degustación.

Nombrado Cocinero del Año en Galicia en 2014 Moli dedica los meses de febrero a la elaboración de cocidos en los que carnes seleccionadas y años de experiencia se alían para convertir el plato en toda una experiencia. Y es precisamente esta la que se podrá disfrutar en Madrid entre en 19 y el 21 de febrero.

De la mano del restaurante Alabaster, perteneciente al grupo Coruñés Amicalia, formado también por los restaurantes Alborada (A Coruña) y Arallo (tanto en Coruña como en Madrid) Moli ofrecerá, sólo a mediodía y bajo reserva, el mejor cocido de Lalín, elaborado con carnes y verduras llegadas directamente de su localidad, al público de la capital. Una ocasión única de probar en Madrid un plato que se convierte en un menú completo y en el que no faltan la sopa, los grelos, chorizos (normales y ceboleiros), patatas, garbanzos y la cacheira, la cabeza salada de cerdo que se convierte en el punto álgido de la experiencia.

Más información.