Visitas guiadas, cursos de corte de jamón, vuelos en globo, exposiciones de arte, restaurante y wine bar encaramados al viñedo… Son algunos alicientes enoturísticos de Bodegas Portia, cuyo edificio, obra de Norman Foster, es en sí mismo uno de los principales atractivos.
Diseñado por el arquitecto británico Norman Foster y dotado de la tecnología vinícola más avanzada, el edificio que alberga Bodegas Portia conjuga funcionalidad e integración en el entorno. Tiene forma de estrella de tres puntas y está engarzado en un promontorio, de manera que las dos alas dedicadas a sala de barricas y botellero quedan semienterradas, mientras la nave de elaboración, tercer brazo del edificio, queda a ras de suelo para favorecer la ventilación. Los paneles que sirven de botellero, diseñados también por Foster, la escalera situada en el núcleo del edificio o el mirador de la cafetería-restaurante, desde el que se domina el viñedo, son algunos elementos destacados de la construcción. Por esta obra, Norman Foster fue premiado por el Royal Institute of British Architects.
El Grupo Faustino acometió el proyecto Portia a principios de los 90 con la adquisición y plantación de 160 hectáreas de viñedo en los términos municipales de Roa, Gumiel de Izán, Villanueva y Gumiel del Mercado. Continuaba así en tierras del Duero una tradición vitivinícola familiar de más de 150 años con las instalaciones y técnicas más avanzadas. Portia comercializa en este momento los tintos Ebeia 2011, Portia Crianza 2009 y Portia Prima 2010. En unos meses estará disponible el Triennia 2010, procedente del Pago Carronda. Portia Prima también es un vino de pago y se elabora a partir del viñedo de El Pino.
Portia —“ofrenda” en latín— es la séptima luna de Urano y la séptima bodega del Grupo Faustino, integrado además por Bodegas Faustino —la casa madre, en Oyón (Álava)-, Marqués de Vitoria, Campillo, Bodegas Victorianas (todas ellas en la DOC Rioja), Leganza (DO Mancha) y Valcarlos (DO Navarra).
