Jacob: la trascendencia de llamarse Torreblanca

Jacob TorreblancaPor razones obvias, Jacob Torreblanca es el único repostero alicantino de treintaitantos años que goza de prestigio mediático, tan lógico por el aval de su apellido como merecido por sus propios méritos. Seguidor fiel de la línea de su padre, encarna como éste el equilibrio entre técnica y creatividad, capaz de hacer el mejor croissant y también la pieza más sofisticada.

La pasión artística le llevó a estudiar Bellas Artes y el rigor técnico lo adquirió trabajando desde los 13 años en el negocio familiar, limpiando cacharros al principio, enmoldando pasteles después, atreviéndose a usar la manga más adelante…

Jacob aprendió el oficio desde la base y asegura que no le pesa llamarse Torreblanca, que es una bendición tener un mentor como su propio padre aunque quizá le exigen más que a otros en diversos ámbitos, que se siente libre para desarrollar sus propias ideas… Su privilegio es el de poder funambular con una tupida red de seguridad a sus pies. La relación entre padre e hijo es excelente y los dos están en la selecta lista de los siete profesionales que ostentan el título de Mejor Maestro Artesano Pastelero de España (MMAPE) junto a Oriol Balaguer, Jordi Pujol, Ramón Morató, Carles Mampel y Miguel Sierra.

Paco comienza a disfrutar de la madurez, de sus piezas artísticas y de sus creaciones, mientras Jacob es ya el jefe de producción en el obrador de los Torreblanca y dirige el equipo de I+D. Su línea de trabajo va orientada ahora mismo hacia las tiendas Torreblanca como la que inauguraban en Valencia a finales del año pasado y en las que pretenden introducir conceptos propios de los postres de restaurante. Tras algunas iniciativas frustradas, como las de Valladolid y Elche, tienen tiendas también en Elda y Alicante, además de suministrar sus productos a La Moraga Sweet de Dani García en Puerto Banús.

Con la cabeza en el parnaso del artista y los pies en el andamio del obrero, Jacob reivindica el panetone como el emblema de los productos Torreblanca. Para Navidad, por cierto, lanzan un novedoso panetone de turrón. Con permiso de sus bombones, sus financiers, sus macarons, sus pastas, sus pasteles, sus hojaldres o sus sofisticadas creaciones en chocolate o en azúcar soplado, Jacob, sensato y humilde, es consciente de lo que para su empresa representa el panetone. Torreblanca ha desestacionalizado, universalizado y redignificado como producto artesano esta especialidad navideña piamontesa, vulgarizada hasta la saciedad en las versiones industriales de los supermercados.

Jacob Torreblanca
Tiendas Torreblanca
José Martínez González, 103. ELDA
José María Pemán, 19. ELDA
Óscar Esplá, 30. ALICANTE
Conde de Salvatierra, 35. VALENCIA
www.torreblanca.net
 

FOTOS: JOSÉ A. TOMÉ