Consorcios VOG y VI.P
Italia
No les vendríamos con manzanas a mordiscos a estas alturas si hincarle el diente a una kanzi no nos hubiera parecido algo diferente. Atractivamente roja con destellos amarillos, increíblemente crujiente, sorprendentemente jugosa, extraordinariamente equilibrada en cuanto a dulce y ácido… La manzana que obtuvieron los belgas en 1994 al cruzar las variedades gala y braeburn, que los italianos producen abundantemente en el Alto Adige o Südtirol desde 2009 y que tiene en España uno de sus mercados más entregados es una delicia así, a bocados. Pero también da mucho juego en cocina y repostería por la complejidad agridulce de su sabor, que le permite lucirse como snack o entrante —chips, ensaladas—, de guarnición para carnes y pescados —magret, foie, cerdo, caza, trucha, lubina— y, por supuesto, en un pastel de manzana: Tatin, strudel… ¿Que no hay nada por (re)inventar? ¡Hasta el otro día, incluso la manzana!