La hamburguesa se ha escapado del gueto gastronómico del fast-food y campa a sus anchas por el mundo foodie. Cada semana nos llegan noticias de nuevos locales y nuevas propuestas. Ahí van unas cuantas.
Carnes Varea ha inaugurado en el Mercado Central de Valencia la primera tienda de la ciudad dedicada exclusivamente a las hamburguesas. Se llama Varea Burguer y ofrece un total de 26 variedades, elaboradas con buey y ternera de los Montes de Toledo, black angus norteamericano, cerdo de raza duroc o cordero manchego en cuatro líneas: gourmet, infantil, minis y sportline, con menos de un 2% de grasa. Carnes Varea abrirá en breve otro local en el Mercado de Colón.
El Filete Ruso presenta en Barcelona su nueva hamburguesa de temporada basada en productos frescos, ecológicos y de proximidad. Se trata de una hamburguesa de conejo con cebolla tierna, rossinyols, espárragos y queso de oveja. Otra novedad es la hamburguesa de entrecot de ternera eco con huevo poché, crema de colmenillas y sal de hierbas mallorquinas. En la carta de El Filete Ruso hay más cosas nuevas para esta temporada, como el ‘glop’ o crema de espárragos trigueros y la ensalada de pulpo de roca con patata y vinagreta de pimienta. El Filete Ruso trabaja con productos 100% ecológicos, estacionales y de proximidad con el sello Slow Food Kilómetro 0.
Home Burguer Bar, pionero de la burguermanía en Madrid desde 2007, abrió el 2 de abril un nuevo restaurante en el Paseo de la Castellana. Los productos ecológicos, desde las carnes de Ávila hasta el pan, son su seña de identidad y el aceite de freír las patatas se recicla para obtener combustible biodiesel. El nuevo HBB tiene como peculiaridad su oferta en desayunos, con croissants de jamón y queso gratinados, molletes de jamón ibérico con tomate o napolitanas de chocolate. La decoración recrea un ambiente hogareño, americano y vintage. En la carta hay más de quince hamburguesas, incluyendo la vegetariana, hecha con garbanzos, zanahoria, cebolla y calabacín. El falafel es otra de sus especialidades.
La nueva propuesta de restauración de la discoteca madrileña 69 Pétalos se basa en la hamburguesa y el bogavante. Un restaurante casual al estilo del Lobster & Burger neoyorquino o londinense se convierte a partir de las 12,30 de la noche en discoteca, con un espectáculo interactivo de actores, bailarines y músicos. En la carta hay cuatro secciones con tres platos cada una: entrantes, hamburguesas —de pollo de corral a la criolla con salsa de mango y curry, de presa ibérica con salmorejo y bacon—, bogavante —con boletus en gratén de finas hierbas, a la plancha con falso ajillo y timbal de arroz a la americana— y postres.
New York Burger lleva a Madrid el espíritu del neoyorquino Meatpacking District con un guiño a la estética industrial —la última moda— en sus dos restaurantes. Con una remodelación absoluta de la decoración, la ciudad de los rascacielos sigue siendo la referencia, ahora en su vertiente más industrial y 60s. La carta también se renueva con la hamburguesa al plato —sin pan y con cuatro salsas para elegir— y la Madison Square Garden: sofrito de cebolla y tomate, queso Havarti y huevo frito. Junto al pan tradicional de sésamo y al rústico de amapola, introduce el de focaccia con aceite de oliva y uno sin gluten para celíacos. La carne sigue siendo de cebón y preparándose en un horno de carbón. Como siempre, hay hamburguesas de 160, 250, 350 y 500 gramos.
Stanford Burger es el baluarte de la tendencia ginburguer en Sant Cugat del Vallés. En el centro de su fórmula están las espectaculares hamburguesas —pan artesano, carne de ternera ecológica criada en el Pirineo catalán y otros apetitosos ingredientes, con buenas dosis de imaginación entre ellos—, y unos estupendos gintónics: ginebras premium —Bluecal, G’Vine, Hoxton, Monkey 47— y un variado repertorio de tónicas. La decoración es de un vintage genuinamente americano y también hay tapas, ensaladas, vinos, combinados y cafés. Entre sus valores, también, un animoso equipo.