Lacrimus Rosae

Vino rosado

Javier Rodríguez Sanzo, que interpreta distintas variedades y terroirs en las más diversas regiones de la península, es uno de los enólogos españoles más inquietos e interesantes. Una de sus novedades de cara a los inminentes calores se atreve incluso con un singular rosado de graciano y deja de lado la idea de que este tipo de vino es algo menor, que no merece aportaciones como las de la barrica nueva. En este tipo de depósito, de roble francés y americano, fermenta el Lacrimus Rosae y permanece un par de meses, durante los cuales se remueve regularmente para que las lías le den una complejidad ajena, por desgracia, al común de los rosados. Según la nota de cata de la bodega, es tan sensible al calendario lunar que los aromas predominantes no son siempre los mismos. Como para comprobarlo. En todo caso, aparecerán intensas notas florales y frutales con toques especiados que preceden a un paso de boca corpulento y fresco.