Lolita, más que gastrotapeo

Lolita-3651ALICANTE
San Francisco, 28. Tel.: 865 682 556

Lolita lleva años siendo uno de esos restaurantes que, de no haber estado en una calle poco transitada de un lugar como San Vicente del Raspeig, habría sido todo un referente. Ahora, se ha trasladado al centro de la gastromovida alicantina. Mantiene como seña de identidad una decoración confortablemente trendy y —con su solvencia en cuanto a productos, ejecuciones y estética— se adapta a los tiempos y al entorno con una reorientación hacia el “gastrotapeo”. Maticemos, por no herir susceptibilidades, que ese concepto nació en El Bulli y que su heredero natural, el Tiquets de Barcelona, se basa en él. El de Lolita, que cuesta a partir de 23 euros (menú del día, 14), se concreta en un festival de tapas, montaditos y entrantes con fundamento y amenidad: bocata de calamares —de una sofisticada botifarra de calamar—, buñuelos de wakame, vieira con setas y chorizo, oreja con gambas al ajillo… Luego, una docena de platos principales —un magnífico semitataki de atún, unas suculentas costillas a la barbacoa o un correcto arroz con pulpo— rematan reglamentariamente la comida. De postres, un exquisito bizcocho de pistacho con fresas y helado de menta o un magnífico tiramisú deconstruido. O sea, la apetitosa cocina de Jaime Seva, con la sumillería y el servicio de su hermano Roberto. La noticia es que ahora la tiene a mano mucha más gente. Cierra los domingos.

LLUÍS RUIZ SOLER