Disfrutar comiendo
Norias, 10
02640 Almansa
Teléfono 967 340 007
Cierra domingo noche
A la carta, 28/68 euros. Menú, 36/42,50 euros
Igual que nuestra economía pasó del sector primario al terciario sin una revolución industrial y de la misma forma que nosotros pasamos de paletos a nuevos ricos sin haber sido antes burgueses, nuestra restauración pasó de la fonda casposa al restaurante guay sin cubrir por entremedias las etapas pertinentes. Si, en vez de la francesa, pongamos por caso, nuestra gastronomía hubiera sido la elegida por la historia para seguir la evolución sosegada que llevaría a los mesones a crecer generación tras generación hasta desembocar en la alta cocina, Pincelín sería ahora mismo el modelo universal de restaurante tres estrellas. O cómo alcanzar el máximo disfrute gastronómico —el de comer hasta no poderse levantar de la silla sin perder la compostura que hace del acto fisiológico algo profundamente cultural— a partir de la comida de siempre, elevada al rango de excelencia sin desvirtuarla lo más mínimo, bordándola en cuanto a producto, ejecución y servicio, sin recurrir a artificios para que la percibamos como algo civilizadísimo y sin olvidar que se trata de comida. Por ejemplo, a base de perdiz escabechada, cogollos con ventresca, lomo de orza con pisto, mollejas de cabrito con ajos tiernos, gazpachos, arroz con punticas, paletilla de cabrito, leche frita, pastel de chocolate… Como para reventar de glotonería… y de emoción.
FOTO: LRS