Alexandra Jamieson
Ediciones Urano, 2015
La ciencia tiende a relacionar la obesidad con la adicción al azúcar o a la grasa, a abandonar la hipótesis hormonal seguida desde los años 90 y a descartar en todo caso la idea, aún anterior, de que el que está gordo es porque no tiene fuerza de voluntad. Alexandra Jamieson, que fue casi de todo antes que “coach nutricional” en Manhattan, mezcla esos conceptos —tanto los vigentes y sus contrarios como los superados— con los de la “medicina no convencional” o la “alimentación holística” —incluyendo cosas como “la búsqueda” o “la verdad”— en un batiburrillo sin ligazón. Su conclusión es que la que se atiborra de dulces se está ocultando a sí misma una profunda frustración vital, en vez de coger el toro por los cuernos, como hizo ella misma, y buscarse un curro guay, una casa con muchííísima luz natural y un novio que le bese los tacones cuando pisa la alfombra roja. Puede ser, pero, para ese viaje ¿quién necesita alforjas? LRS
