Diez cocineros con estrella Michelin, más de cien actividades, catorce restaurantes, veinte bodegas… Murcia Gastronómica se ha convertido en la cita culinaria más importante de la Región. Para Sergio Gallego, su director, esto no es más que el comienzo: “Murcia Gastronómica 2013 está pensada antes incluso de que comenzara esta primera edición”.
La cocina murciana y las estrellas de los alrededores han sido los protagonistas de Murcia Gastronómica 2012, una edición en la que el evento organizado por el diario La Verdad ha adquirido una nueva dimensión. Del 23 al 26 de noviembre, La Finca de la Cabaña Buenavista se hizo cargo del restaurante de Murcia Gastronómica —una magnífica oportunidad para aproximarse a la única cocina con estrella Michelin de la región— y su chef, Pablo González-Conejero, se vio arropado en el programa de ponencias y demostraciones por algunos laureados colegas de otras regiones: Manolo de la Osa (Las Rejas, Las Pedroñeras), restaurante Ricard Camarena (Valencia), Paco Torreblanca (Elda), Nacho Manzano (Casa Marcial, Asturias), Fran Martínez (Maralba, Almansa), Kiko Moya (L’Escaleta, Cocentaina), Fernando del Cerro (Casa José, Aranjuez), Susi Díaz (La Finca, Elche), Paco Morales (Ferrero, Bocairent)…
También estuvieron los cocineros, restaurantes y reposteros más emblemáticos de Murcia (Raimundo González, Los Churrascos, Juan Antonio Serrano) y los grandes productos de la región, desde las verduras de la huerta hasta el chato murciano, desde el pimentón hasta los vinos de Jumilla, Yecla o Bullas. Junto a las catas dirigidas por Agustí Torelló o Bodegas Artadi, participaron en Murcia Gastronómica los sumilleres murcianos Eloy Sánchez, Pedro Ballesteros, Manuel Angosto (El Celler de can Roca) y Juan Luis García, campeón mundial de la Copa Jerez 2011, recién fichado por Casa Marcial.
Hubo talleres de cocina para niños, de sushi, de queso, de cervezas, de café, de aceites… No faltaron a la cita las grandes marcas de la región (Salzillo presentó “el café más caro del mundo”) y las recetas más emblemáticas: el pastel de Cierva, el caldero del Mar Menor, la tortada murciana… Ni tampoco, miles de personas que abarrotaron la calle de las tapas, con degustaciones en miniatura de lo mejor de la cocina murciana.