Camí Vell de Gandia, Km 1 03700 Dénia Teléfono 965 781 326 A la carta, desde 20 € Cierra lunes
Pep Romany —léase “romaní”— se ha llevado la cocina arqueotradicional que elevó a la excelencia en Miguel Juan a una casona campestre donde a lo largo de 30 años ha habido restaurantes de lo más diverso. Era una especie de venta a la orilla del camino viejo de Dénia a Gandía con el nombre del propio paraje: Pont Sec. Su propietario se lo llevó a la playa de Les Marines, donde duró unos años más, y por su ubicación originaria pasaron el Buenavista, de modales victorianos, o El Provenzal, de cocina francesa. El inquieto Romany ha recuperado su espíritu y su denominación como ya hizo con Miguel Juan: un estanco y despacho de vinos de 1929 que se convirtió en referente del tapeo y la cocina marinera más auténtica en el casco antiguo de Dénia. Mientras remata un ambicioso plan —elevar a la excelencia la coca en horno de leña—, su carta se basa en unos sensacionales arroces —una extraordinaria paella de pulpo, tomate seco y ajos tiernos, entre otros— y en la carne a la parrilla: ternera, cerdo ibérico y unas magníficas chuletitas de cordero segureño, además de figatells y embutidos de La Marina. Antes, un conmovedor salteado de hierbas —verduras silvestres— con huevo pochado, una suculenta alcachofa guisada o una sepia a la plancha sabrosa como pocas, con romesco como apetitosa alternativa a la mayonesa o a la “picaeta” de ajo y perejil. Pont Sec incorpora las crepes saladas que triunfaron en El Provenzal y la gloriosa tarta crujiente de nísperos de Valter di Tomasso, malogrado genio que trabajó para él en El Tossalet del Carme. Como alternativas en cuanto a postres, estupendos sorbetes de mojito o de leche merengada con ron. ¿Más razones para estar entusiasmados con Pont Sec? Por ejemplo, la deliciosa terraza a la sombra de la parra y la hiedra.
LLUÍS RUIZ SOLER