La muerte de Santi Santamaria o el cierre de El Bulli marcan la actualidad gastronómica en un año de claroscuros, también para la provincia de Alicante
Unos le rezan a “san Mariano” para que nos saque de esta y otros a la virgencita: ¡Que me quede como estoy! Incluso hay quien tararea aquello de Supertramp: “¿Crisis? ¿Qué crisis?” El 2011 ha sido un año de claroscuros y grandes titulares.
Ferran Adrià explicó en Madrid Fusión cómo convertirá El Bulli en una fundación. Santi Santamaria, que cosechó descalificaciones por ir contra el “pensamiento único”, recibió los elogios gastromediáticos en la hora de las alabanzas. Según el Financial Times, la guía Michelin atraviesa una crisis financiera que amenaza su continuidad. El Celler de can Roca cumplió 25 años, con el reconocimiento de la profesión y del vecindario como su galardón más preciado. Juan Moll, de La Sort, en Moraira, se incorporó en París al equipo de colaboradores de élite de Joël Robuchon, el chef más laureado de todos los tiempos.
Más cerca de aquí, Vuelve Carolina, el nuevo local de Quique Dacosta, se sumó a Mercatbar para copar la restauración de Valencia. En su restaurante de Dénia, nuestro chef más mediático profundizó en su línea más radical e innovadora mientras Ricard Camarena se consolidaba como líder de la alta cocina en el Cap i Casal. Cerraron el año con un histórico mano a mano en Arrop. Rafael Ansón anunció la creación de las academias japonesa, china y alicantina de gastronomía: no hemos vuelto a saber nada. Lo Mejor de la Gastronomía reafirmó su línea de macrofiesta popular mientras Gastrónoma y Millesime Weekend daban la réplica en Valencia desde la profesionalidad o el glamour.
Visitas ilustres. El enólogo Javier Ausás presentó en la Escuela de Catas el rioja elaborado por Vega Sicilia y la familia Rothschild, y Luis Hurtado de Amézaga dirigió una cata de Barón de Chirel en El Corte Inglés. La embajadora en España de The Glenrothes, Carolina Gómez, maridó con malta una cena en el Nou Manolín y Custodio Zamarra presentó en Finestrat los vinos que selecciona para Makro. Colman Andrews recorrió la provincia de Alicante para escribir en Departure un reportaje que la sitúa en la élite mundial de la gastronomía más auténtica.
También hubo efemérides e iniciativas varias. Una espectacular reforma convirtió al Súper La Nucía, a sus 35 años, en una tienda de alimentación única. La DOP Alicante lanzó el concepto Winecanting para incrementar el consumo de sus vinos entre los jóvenes y en los restaurantes. Señorío de Jaime Rosell, de Benejúzar, y Señoríos de Relleu situaron sus productos, con una sola cosecha, entre nuestros mejores aceites. La Diputación presentó un magnífico documental sobre Paco Torreblanca y El Sequé, líder en la puesta al día de los vinos de monastrell, inauguró su renovada bodega en Pinoso. El Racó del Pla cumplió tres décadas de fidelidad a la cocina de siempre y a su elegante estilo mesonero. El nuevo tramo de la A-7 y el acuerdo con el Real Casino situaron a L’Escaleta más cerca de Alicante. Susi Díaz presentó “Sentidos”, su primer libro, y Monastrell trajo a Alicante la primera oleoteca Olive to Live de España.
FOTO: PAZ VERDÚ