¿Qué subió antes, el huevo o la gallina?

Pollo-asado-HORIZONTAL Por Lluís Ruiz Soler  

Mientras que la cesta de la compra se ha encarecido notablemente en los últimos tiempos —hasta el 635% en el caso del pan—, la cuenta de los restaurantes se ha incrementado de forma más moderada. Tomando como muestra nuestras visitas a restaurantes de la provincia de Alicante en los últimos diez años, su precio ha crecido menos de un 12%.

Partiendo del cálculo que hacemos en cada restaurante —menú a la vista y calculadora en mano— para establecer el precio mínimo de la comida a la carta —el que indicamos en nuestras reseñas como “desde equis euros”— y que obtenemos sumando la entrada, el plato principal y el postre más baratos, además de una botella para dos del tinto más económico, la media en 2004 fue de 24,74 euros y la de 2014, de 27,68 —un 11,88% más—, por lo que respecta a la provincia de Alicante. Eso, sacando la media de todos los restaurantes visitados en un año y otro.

El resultado es notablemente distinto si comparamos 18 establecimientos de los que disponemos de esa información referida tanto a 2004 como a 2014. Globalmente considerados, esos restaurantes —los que ya existían hace diez años y siguen en la brecha— han subido sus precios, prácticamente, en un 50%. Los incrementos más bajos son el 7,14% de Murri (San Vicente del Raspeig) y el 8,33% de Xiri (Monóvar). La mayoría de los establecimientos que hemos considerado —Paco Gandía, Piripi o La Vaquería, por ejemplo— andan entre el 40 y el 60 por cien de subida. La Ereta (21,87%) o Govana (25%) están entre los moderados.

Un par de observaciones, a la vista de los datos, parecen de Perogrullo. Una, que el incremento de precios durante esa etapa se produjo, fundamentalmente, antes de 2008 o 2010. Dos, que los restaurantes abiertos después sintieron desde el primer momento la necesidad de ajustarse a la demanda y han venido a bajar la media. Quizás, tres: que la subjetividad periodística de quien determina la muestra —un servidor, en este caso— tiende ahora a elegir para sus artículos un tipo de restaurante acorde con la realidad socioeconómica y los intereses de sus lectores.

Otros datos sobre alimentación y precios, publicados por la consultora Ofertia, dicen que la cesta de la compra —aceite, pollo, leche, pan— ha subido más de un 258% en los últimos 30 años. En el caso del pan, el incremento supera el 635%. Según Ofertia, la implantación del euro tuvo una repercusión secundaria, ya que la curva de su infografía apenas se desvía de la tendencia del momento, y la crisis económica, “de la que aún no hemos salido”, no ha afectado negativamente a alimentos básicos como el pollo, el aceite o la leche, cuyos precios han bajado entre un 0,51% y un 6,29%. Entre los factores que han hecho subir los precios, Ofertia señala, en cambio, los legislativos. Así, la Ley Europea de Bienestar Animal, que obliga a usar jaulas de al menos 750 centímetros cuadrados para las gallinas ponedoras desde 2012, hizo que los huevos cuesten ahora un 12% más.