Av de Niza, 4
03540 Alicante
Teléfono 673 226 199
A la carta, desde 20 €. Menú, 15/16 €
Abre todos los días
Ladislao Comins, cocinero tan joven como experto, se las ha visto con todo tipo de encastes, tercios, suertes y tendidos: la cocina de vanguardia, la moda nipona, la pequeña barra donde servía y cocinaba como si se encerrara solo con seis miuras, el exclusivo restaurante oculto y hasta la dificilísima plaza del Real Casino de Alicante. Como tantos de sus conciudadanos, Ladis se ha ido a la Playa de San Juan con los primeros calores y, como tantísimos chefs de su generación, ha optado por el gastrobar. En primera línea de mar, en lo más concurrido de la avenida de Niza, con un pequeño comedor y una agradable terraza, sirve ensaladas, montaditos, menús de picoteo, ensaladillas, croquetas, bravas, magro con tomate, pulpo a la gallega, un buen jamón ibérico, un extraordinario queso de oveja curado y algunos platos que dan cuenta de su solidez como cocinero. La crujiente bombita de bacalao la sirve con una ratatouille ligera y sabrosa, y a los huevos rotos con patatas y jamón les añade un foie más o menos prescindible. En el magnífico rape con tomate en texturas —y con atinados toques atávicos de bonito en salazón y cebolla encurtida— juega con los contrastes frío-caliente o crudo-cocido. Su secreto con cabrales y manzana resulta tan apetitoso como siempre. Y, al final, un correcto tiramisú. En la bodega hay desde vinos de chateo hasta Flor de Pingus o Perrier-Jouët. Para el invierno, piensa habilitar en el sótano un “restaurante oculto” como el que fue Ateneo Begiak: comidas o cenas vis a vis con el chef, por encargo, para dos, doce, setenta. Pero todavía hay todo un verano de terraceo por delante.
LLUÍS RUIZ SOLER
