Sergio Estévez Jiménez: “Gin-tonic para dummies”
Editorial Papf (Barcelona), 2014
Por más que el vodkatónic y otros pretendientes sueñen con su abdicación, el trago ideado por los ingleses para combatir la sed y la malaria en su imperio, elevado a la categoría de gastronómico con la bendición de Ferran Adrià, sigue siendo el rey indiscutible del combinado. Gracias al gintónic, la ginebra incrementó sus ventas en España un 7,6% el año pasado para consolidarse como el único que crece en el mercado de los espirituosos, aunque el whisky y el ron siguen siendo los más consumidos. El gintónic también es líder en las librerías, en cuyos estantes se suceden las publicaciones sobre la ginebra, la tónica y el arte de combinarlas. La última, esta nueva entrega de la colección Para Dummies, palabro con el que se resume un concepto supernorteamericano: algo tan simple como un “chupete” y comprensible hasta para un “muñeco”, que son dos de las equivalencias que le asigna a “dummie” el diccionario.
