El regreso a la esencia de Casa Gerardo

A punto de cumplir 136 años de historia ininterrumpida el restaurante Casa Gerardo, capitaneado por Pedro y Marcos Morán,  acaba de presentar sus dos nuevos menús para la temporada primavera-verano de 2018 en los que plantea una cierta vuelta a la esencia de una cocina que, si bien se ha sabido mover siempre con soltura en el equilibrio entre tradición y modernidad, acorta este año los menús para dar acomodo a una propuesta de raíz más clásica en su concepción.

De este modo, los dos menús nuevos –Menú 1882 y Menú Contemporáneos– acortan su longitud, aumentando ligeramente las cantidades de cada uno de los platos –aperitivos, cuatro principales y dos postres en el primero; aperitivos, siete platos y dos postres en el segundo- ofreciendo así al comensal un mayor disfrute de cada elaboración.

La intención de esta modificación es, en palabras del cocinero Marcos Morán, “que la gente sea feliz. Si una cosa está buena, que la saboreen, que la coman a gusto. No buscamos epatar con la versatilidad extrema. Nos interesa el disfrute de nuestra clientela. La esencia”. Este cambio de formato no implica, sin embargo, una renuncia a la creatividad ni a la combinación de nuevas propuestas con recetas clásicas de la casa, algo que se ha convertido ya en una señal de identidad del restaurante. De este modo, platos como el bocadillo crujiente de quesos asturianos (2000), las croquetas del compango (1998), el cogollo a la crema (2016) o la mítica fabada de Prendes seguirán presentes en su propuesta junto a novedades como la lubina con piel de patata y berenjena asada o el salmón con manzana y café.

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