‘Quinua’: venida de América algo más tarde

Quinua-DESTPenny Doyle

Editorial Libsa, 2014

La quinua, el falso cereal que en cierto momento sedujo a algún chef ávido de nuevos ingredientes, ha encontrado su espacio en la alimentación de quienes valoran sus cualidades nutritivas y su nulo contenido en gluten, así como su idoneidad para la agricultura ecológica, para aliviar las carencias proteicas de la dieta vegetariana y para promover el comercio justo en las comunidades andinas que lo cultivan. Lo hicieron hasta el exterminio provocado por los conquistadores y vuelven a hacerlo después de que, hace dos o tres décadas, unos investigadores norteamericanos descubrieran este dechado de virtudes alimenticias en las pocas plantaciones que quedaba. Además de repasar las portentosas cualidades dietéticas de este alimento —que, a diferencia de tantísimos otros, los europeos y sus descendientes han tardado más de cinco siglos en apreciar—, este recetario, que sólo cuesta 9,95 euros, recoge fórmulas sobre cómo prepararlo en desayunos, como entrante o aperitivo, con carnes y pescados, sin carne ni pescado —platos vegetarianos—, de postre y al horno.

Quinua