Las II Jornadas Gastronómicas de la Trufa, que contaban hasta ahora con la participación de los municipios de Albocàsser, Benassal, Catí y Culla, suman este año a La Serratella, todos de la provincia de Castellón. Participan 37 restaurantes de estos cinco municipios, coordinados por la Escuela de Hostelería de Castellón en la organización y promoción de la iniciativa. Durante los meses de enero —días 2, 3, 16 y 17— y febrero —días 23 y 24— se puede degustar menús basados en la trufa, entre 25 y 35 euros.
Por otra parte, desde el 26 de enero hasta el 10 de febrero, en Morella, once restauradores preparan sus mejores recetas con la trufa negra de la capital de Els Ports. Además, se celebrará la X Mostra de la Trufa Negra de Els Ports y El Maestrat en Culla, los días 28 de enero, 2 y 3 de febrero. Josep Maria Serentill, gerente de Laumont, Santiago Reyna Doménech, ingeniero agrónomo y autor de varios libros sobre truficultura, o Ismael Ferrer, de Trufapasión, intervendrán en la jornada formativa del lunes 28 de enero o en la jornada técnica sobre truficultura del sábado 2 de febrero. La Mostra se complementa con la Feria monográfica sobre la trufa negra, el fin de semana del 2 y el 3 de febrero.
La provincia de Castellón es uno de los principales productores de España de trufa negra. Las condiciones medioambientales del interior de esta provincia son las ideales para la producción del apreciado hongo que se utiliza de forma preeminente en la cocina de los municipios del interior castellonense. El ternasco, los huevos, la gallina, los caldos, los quesos, las ensaladas, las verduras o las cremas son preparadas tanto por los chefs y cocineros de los restaurantes como en las cocinas particulares de mil y una formas, aromatizados con la trufa.
NADAL ESCRIG
